¡Hola Bride-to-be!
Hoy queremos presentarte a un fotógrafo que no solo captura imágenes, sino que detiene el tiempo para que puedas revivir cada emoción de tu gran día: Rodrigo García.
Lo que más nos inspira de él es que no solo se dedica a tomar fotos —que ya es un arte enorme— sino que se convierte en un observador sensible de tu historia, alguien que entiende la importancia de cada mirada, cada abrazo y cada detalle.
En esta entrevista vas a descubrir más sobre su trayectoria, su forma de trabajar y por qué tantas parejas lo eligen para acompañarlos en uno de los capítulos más importantes de su vida. Estamos seguras de que al conocerlo, vas a querer tener a Rodrigo como el narrador visual de tu boda.
Platícanos un poco sobre ti y tu vida actual.
Soy fotógrafo de bodas, vivo en la CDMX, en el bosque, junto con mi esposa y mis dos perros. Es un lugar increíble para conectar todos los días con la naturaleza y me inspira a mirar la vida desde la tranquilidad y la contemplación.
Mi vida profesional hoy trata de contar historias de amor con la fotografía y acompañar a parejas en sus días más importantes.
¿Cómo es que entraste al mundo de la fotografía de bodas?
Estudié Diseño Gráfico, y dentro de la carrera llevaba la materia de Fotografía, que siempre fue la que más me gustó porque me hizo volver a agarrar una cámara que tenía cuando era niño. Fue por eso que empecé a trabajar en el Centro de Arte Fotográfico, y estando ahí me invitaron a ser segundo fotógrafo en una boda, hace 13 años. Me di cuenta de que había algo increíble en las bodas: estaban llenas de emociones reales, de momentos irrepetibles, y me daban la oportunidad de marcar, de forma visual, un momento tan importante en la vida de una pareja. No podía creer que los novios pagaran por irte a contagiar de su alegría y amor. Desde ese momento supe que quería dedicarme a esto.
Foto: Rodrigo García
¿Qué es lo que más disfrutas de dedicarte a la foto de bodas?
Yo creo que lo que más disfruto es la conexión y el acercamiento con las personas: con los novios, con la familia y con los invitados.
Siempre hay alegría, siempre hay nervios y siempre hay abrazos. Poder estar ahí y fotografiarlo creo que nos hace muy afortunados a los fotógrafos de boda. Semana tras semana estamos en un espacio donde las personas genuinamente están cargadas de las mejores emociones. Además, me encanta tomarle fotos a los invitados mientras se divierten. La forma en que bailan y disfrutan siempre me contagia de felicidad y hace que disfrute mucho más mi trabajo.
¿En qué encuentras inspiración para tu trabajo?
Obvio, me inspiro en lo típico: el cine, la pintura, los libros, la música y los viajes. Pero creo que, sobre todo, me inspiran las personas, mis clientes. Cada pareja tiene su propia y diferente vida, y esa diferencia es mi mayor fuente de inspiración.
Me inspira observar y platicar con desconocidos, saber sus formas de ver la vida, aunque sean diferentes a la mía. Esos encuentros al azar me recuerdan lo valioso que es cada instante y me dan nuevas perspectivas para mi fotografía.
¿Cómo definirías tu estilo de fotografía?
Mi estilo es documental casi todo el tiempo, también artístico, sin exagerar, sin perderte en una foto y dejando escapar las vivencias reales de la boda.
Quiero contar las bodas de forma auténtica, sin forzar poses, sin perder la complicidad de la pareja, pero con un enfoque estético que resalte la belleza de lo cotidiano. Es un estilo relajado, de disfrutar y de reír.
“Más que una imagen bonita, lo que busco es crear un recuerdo hermoso.”
¿Cómo definirías la experiencia de tener una boda fotografiada por ti?
Soy muy cercano y cálido. Me gusta que los novios se sientan acompañados, no solo por un fotógrafo, sino por alguien que entiende la importancia de ese día. Siempre les digo a mis clientes que hagan de cuenta que no contrataron fotógrafo, pero que los momentos van a estar porque yo voy a estar ahí. No me gusta forzar ni inventar momentos. También les digo en la primera cita que, si no les caigo bien, no me contraten; se me hace más honesto, porque creo que debemos tener una conexión real.
Yo debo estar feliz de acompañarlos y ellos deben estar felices de tenerme como su fotógrafo. Al final, es un día que les entrego completamente a ellos, porque lo merecen, porque amo mi trabajo.
¿Cuál crees que es el mejor consejo que podrían darles a las parejas que se encuentran buscando a su fotógrafo de bodas?
Buscar a alguien con quien realmente conecten. Más allá del estilo —que, por supuesto, debe gustarles—, lo más importante es sentir confianza y afinidad, porque el fotógrafo será la persona a la que van a invitar a uno de los momentos más íntimos y emotivos de sus vidas. Debe haber un buen vínculo con el fotógrafo, porque prácticamente lo van a tener cerca desde el principio de la boda hasta el final. Esa cercanía solo funciona si hay una conexión genuina.
Cuéntanos la experiencia más satisfactoria que te has llevado al trabajar como fotógrafx de bodas
Hay muchas, muchas experiencias satisfactorias, pero las que más me gustan son los mensajes después de entregar las fotos. Que me escriban para contarme que revivieron toda su boda al verlas, o que lloraron de alegría al recordar ese día. Definitivamente, esos mensajes diciendo que les encantaron sus fotos son los que te siguen impulsando. También hay momentos únicos durante la boda que me llenan muchísimo, como verlos bailar o no poder dejar de sonreír al verlos disfrutar con su familia y amigos. Estar tan cerca de esos instantes los convierte en experiencias profundamente satisfactorias.
“No hay nada como cuando los novios se vuelven cercanos a ti, cuando se rompe la barrera del cliente-fotógrafo y genuinamente te emocionas por ellos y por sus familias. Me encanta cuando eso pasa.”
Compártenos algunas de tus metas para el futuro.
Queremos expandir nuestro mercado y realizar más bodas fuera de México. Además, buscamos crecer nuestro equipo dentro de la marca, tanto con fotógrafos como con personal administrativo.
Foto: Rodrigo García
Después de conocer un poco más sobre el camino y la esencia de Rodrigo García, es fácil comprender por qué tantas parejas encuentran en él al fotógrafo perfecto para su boda. Su manera de capturar emociones y transformar momentos en recuerdos eternos lo convierte en un aliado único para tu gran día.
Te invitamos a explorar su perfil y dejarte inspirar por su trabajo. Tal vez ahí descubras al artista que narrará tu historia de amor con imágenes que nunca perderán fuerza.