¡Hola Fridas Enamoradas y Enamorados!
Cuando una historia de amor ya está predicha, el destino se encargará de unir dos caminos de la forma más misteriosa y extraordinaria para que suceda. La historia de Oriana y Matt es una prueba más de ello; de cómo cada decisión conspira a favor de ese encuentro, cada paso te acerca un poco más a esa persona especial y cada minuto que pasa fortalece esa fuerza magnética encargada de unirlos.
Fue así como la vida llevó a Oriana, originaria de Venezuela, a vivir en Monterrey en el momento justo cuando Matt, nativo de Estados Unidos, se encontraba en la ciudad acompañando al tour como audio mizer del musical Chicago y durante esa semana el tan esperado encuentro de sus caminos sucedió. Este momento dio como fruto a una relación a distancia de 3 años con Oriana viviendo en Monterrey, viajando por todo México capturando bodas en video y Matt viviendo en Nueva York viajando por todo Estados Unidos trabajando en shows; superando mudanzas, una pandemia y mucho más.
Durante la celebración del año nuevo 2023, mientras se encontraban en su bar favorito de jazz en Brooklyn, Matt le propuso matrimonio a Oriana, marcando el inicio de un emocionante futuro lleno de retos y aventuras. Ese mismo año Oriana se mudó a Nueva York, donde se casaron por el City Hall con una celebración íntima entre amigos y familia. Sin embargo, sabían que en algún momento unirían a todas las personas que quieren, quienes se encuentran por todo el mundo, para celebrar su boda.
Casi 2 años después de su ceremonia legal, decidieron que el lugar ideal para reunir a personas de todo el mundo la mejor opción era Ciudad de México por todo lo que tiene por ofrecer, la facilidad de viaje y sobretodo una ciudad que significa mucho para ellos. La mañana de su boda fue tranquila, Oriana y Matt decidieron compartirla y arreglarse juntos en su hotel, un detalle que sin duda hizo la diferencia para marcar el tono del día.
Siendo Sobremesa el espacio elegido para su celebración por su arquitectura, vegetación, luz natural y salas largas para sentar a todos, pues el corazón de su boda era que se sintiera como una cena, con solo 52 invitados, con comida pescetariana al centro para que la excusa de compartir platillos hiciera que sus invitados se conocieran un poco mejor y se sintiera esa atmósfera cálida.
“Queríamos que cada detalle y la atmósfera se sintiera como si nuestros invitados estuvieran entrando a nuestra casa y nosotros fuéramos los hosts (¡que nos encanta ser!)”, nos comparte Oriana.
La ceremonia fue dirigida por los mejores de amigos de Oriana, Luis y Alejandra, también videógrafos de boda, quienes oficiaron una ceremonia 100% personalizada en inglés y español para que todos pudieran comprender aquellas palabras llenas de cariño. También el mejor amigo de Matt, Dylan, recitó un monólogo de la serie Fleabag, la cual es de las favoritas de la pareja. Al terminar el mariachi salió para sorprender a todos con la canción “Si nos dejan”.
“Como videógrafa de bodas, elegir fotógrafo fue difícil: muchos de nuestros amigos son fotógrafos talentosos y quería incluirlos, pero necesitábamos a alguien encargado de las fotos oficiales, y Leo de Serendipity Storytellers siempre fue nuestra opción número uno.” Además de las fotos oficiales, también recibieron fotografías análogas de varios de sus amigos fotógrafos que documentaron el día, cuyas perspectivas fueron invaluables.
Durante la fiesta no hicieron falta los tequeños, un aperitivo típico de Venezuela, los cuales alegraron el momento. Y para que Oriana se sintiera como en casa, sus amigos la sorprendieron con chisperos y la canción “Veneka” de Rawayana, que es una canción muy especial para los venezolanos, convirtiendo este en uno de los mejores momentos de la noche.
Algunos detalles a destacar fueron unas postales que dejaron en el asiento de cada invitado con fotografías de la CDMX tomadas por Oriana y un amigo, con un mensaje personalizado que los invitados podían llevarse, continuando la tradición entre ella y Matt de enviar postales en viajes. Además, como souvenir crearon casetes con playlists de canciones de la boda y sus favoritas, que Matt fabricó manualmente (compró casetes y grabadora, hizo las playlists, grabó y diseñó las etiquetas); finalmente, instalaron un photo booth en blanco y negro, sin props, con el logo de la boda y de fondo una ventana con plantas del venue, que resultó ser uno de los atractivos preferidos por los invitados.
“Fue un día muy especial. Se conocieron personas de nuestras vidas que nunca hubiéramos soñado que estarían en el mismo país o en el mismo lugar. Disfrutamos cada momento, cada reencuentro, y bailamos por horas y horas”.
Detalles
Wedding Planners: The Romantic Co. @the.romantic.co / Fotografía: Leo Garzón | Serendipity Storytellers @serendipitystorytellers / Video: José Clavé para Attico Films @attico.films / Venue: Sobremesa @sobremesa.mx / Banquete: CLM Banquetes @clmbanquetes / Pastel: Doble Rebanada @doblerebanada / Flores y Decoración: San Jacinto @sanjacinto / Mixología: Drynk Inc. @drynk_inc / DJ: La Musique @lamusiquedjs / Photo Booth: Clic Ché / Maquillaje y Peinado de Novia: Luz González @beautymakeupxluz / Diseño de branding: Gabi Chacín Estrada @gabiabi @twototandemco / Hotel: Casa Seis Siete @casaseissiete / Vestido de Novia: L’idée @lidee_woman / Traje de Novio: Suit Supply @suitsupply
