¡Hola Fridas Enamoradas y Enamorados!

Hoy quiero compartir con ustedes la hermosa boda de Sofía y Sebastián, una pareja que realmente sabe cómo celebrar la vida de manera consciente y significativa. Desde el principio, su objetivo fue crear un evento que reflejara su esencia y su amor por la naturaleza, el yoga y las maratones. ¡Y vaya que lo lograron!

Cuando Sofía y Sebastián comenzaron a planear su boda, sabían que necesitaban un lugar que resonara con su alma. Al visitar el sitio elegido, se sintieron inmediatamente conectados y en paz. Este espacio se convirtió en el escenario perfecto para su unión, un lugar donde cada rincón hablaba de su amor por la naturaleza.

La boda fue un verdadero reflejo de sus creencias y lo que les importa. Comenzaron el día con una carrera de 10 km rodeados de amigos, disfrutando del paisaje semi desértico que, gracias a la temporada de lluvias, estaba más verde que nunca. Después de la carrera, ofrecieron un delicioso desayuno con ingredientes locales. ¡Qué manera tan perfecta de empezar el día!

Todos los invitados fueron recibidos con una ceremonia de copal, purificando el ambiente y creando una conexión especial con el lugar. En lugar de bebidas alcohólicas, optaron por refrescantes mocktails y su vino favorito. Además, invitaron a "La Cabra Iluminada", su cafetería preferida, para ofrecer una barra de café especial. El mejor amigo de Sebastián preparó una cerveza exclusiva para la ocasión. ¡Un toque personal que todos disfrutaron!

Obsequiaron a sus invitados botecitos de miel del rancho del abuelo de Sebastián, un gesto lleno de tradición y recuerdos. Y claro que no podía faltar el pastel favorito de la pareja, hecho con amor por la madre de Sebastián.

Cada detalle de la boda estaba cargado de significado. Desde la ceremonia privada con sus padres, donde agradecieron sus raíces, hasta la decoración minimalista que permitía que el paisaje de Our Habitas en San Miguel de Allende brillara por sí mismo.

La recepción se llevó a cabo en la Antigua Troje, un lugar majestuoso que se iluminó de manera arquitectónica, convirtiéndose en el protagonista de la celebración.

El menú fue un deleite vegetariano, servido al centro de la mesa para fomentar la conexión entre los invitados. Y, por supuesto, el DJ Herman Negro hizo que todos bailaran sin parar, creando una atmósfera mágica que se alineaba perfectamente con la esencia relajada y consciente de la boda.

Al final del día, la boda de Sofía y Sebastián fue todo lo que habían soñado: un evento lleno de paz, amor y significado, rodeados de sus seres más queridos. Fue un recordatorio de que lo más importante en una boda es celebrar lo que realmente importa.

Espero que esta boda les inspire a planificar su propia celebración de amor, siempre con un propósito y una conexión profunda. ¡Hasta la próxima! xoxo