¡Hola Fridas Enamoradas y Enamorados!

Hoy queremos contarles una historia de amor real, tan vibrante y emotiva que estamos seguras que no podrás dejar de sonreír. Sobre todo si te encuentras en el proceso de buscar inspiración para planear uno de los días más importantes de tu vida.

Desde Argentina, Tupi y Rodo son el claro ejemplo de que el amor puede llevarnos a los rincones más mágicos del mundo. Esta pareja de trotamundos, han conquistado corazones en las redes sociales gracias a su carisma y autenticidad. Y es que hasta en fotografías se puede percibir esa chispa especial que los hace únicos.

Tulum, un rincón paradisíaco que se convirtió en un lugar muy especial de la historia de esta pareja, pues fue en esas arenas blancas y aguas turquesa donde Rodo le propuso matrimonio a Tupi, bajo la atenta y cariñosa mirada de su inseparable compañero canino, Pouh. Aunque la boda por el civil tuvo lugar en su Argentina natal, Tulum fue el escenario elegido para una celebración inolvidable. Y es que, ¿qué mejor que compartir con tus seres queridos uno de tus lugares favoritos en el mundo?

Todo en su boda reflejó autenticidad: desde los detalles traídos de Argentina hasta la colaboración de sus familiares y amigos en la organización. El venue, Gitano Beach, se vistió de magia con una conmovedora ceremonia Maya, donde cada invitado, incluso el juguetón Pouh, tuvo un papel esencial. Y como buenos argentinos, la música y el asado no podían faltar. Con el sol poniéndose y pintando el cielo de tonos naranjas y rosas, la pista de baile se llenó de risas, los mejores pasos de baile y mucha alegría. Tupi, con su energía contagiosa, encabezó la fiesta, y más de uno se aventuró a la orilla del mar para refrescar los pies y volver con más entusiasmo al baile.

Los novios sorprendieron con un segundo outfit una vez que la noche llegó, Tupi con un vestido tejido perfecto para la ocasión y la fiesta a la orilla del mar, mientras que Rodo eligió una camisa negra de satín, con movimiento fresco y perfecto para bailar toda la noche.

Pero la celebración no terminó ahí, nuestros novios, siendo anfitriones de lujo, organizaron cenas, jornadas en la playa e incluso una noche de cine al aire libre, permitiendo que sus invitados se sumergieran en la magia de Tulum. Cada momento fue especial, pero la parte favorita de todo el equipo de Frida Enamorada, fue sin duda la ceremonia Maya. Una tradición milenaria que invoca la bendición de la naturaleza y los dioses Mayas sobre el amor y el viaje conjunto de dos almas. Y, claro, todo es aún más especial cuando tu fiel amigo de cuatro patas ayuda en el ritual.

No podemos dejar de mencionar a la talentosa Julieta Rabadan, quien con su lente capturó cada instante de este día tan especial, permitiendo que la magia de Tupi y Rodo quedara inmortalizada en imágenes.

Tupi y Rodo nos demostraron que cuando el amor es verdadero, no conoce fronteras ni límites. Gracias, por permitirnos ser testigos de este capítulo tan bello en su historia.