La boda de verano de Eduardo y Marina en San Miguel de Allende destacó por su vibrante combinación de rojo y naranja en la papelería y decoración, creando un ambiente lleno de vida. Celebrada en un oasis con múltiples espacios fotogénicos como arcos de cantera rosa y jardines secretos, la pareja aprovechó el lugar para ofrecer a sus 21 invitados actividades diversas, desde paseos en lancha hasta fogatas nocturnas.

La ceremonia íntima fue a primera hora para evitar el calor, bajo un arco de cantera y acompañada por guitarra acústica. La celebración continuó con una fiesta en la piscina donde los invitados bailaron y disfrutaron de cócteles refrescantes, luciendo un estilo vintage inspirado en películas toscanas, con una paleta de colores vibrante reflejada en los centros de mesa hechos con frutas, flores y verduras.

En esta boda, la gastronomía se centró en bocados pequeños y prácticos como mini hamburguesas, que permitieron a los invitados disfrutar sin interrumpir la fiesta. Las bebidas, tanto cócteles como mocktails burbujeantes y coloridos, fueron un elemento esencial que animó cada brindis bajo el sol.

Un detalle distintivo fue el dress code, con mascadas diseñadas especialmente para los invitados, que contaban la historia de la pareja y aportaban un toque de personalidad inspirado en el verano italiano y el glamour de Hollywood.

La clave del evento fue romper con la formalidad tradicional y reflejar el estilo único de Eduardo y Marina, creando una boda auténtica, ligera y llena de buen ambiente, donde lo más importante fue compartir risas, comida sencilla y bailar al aire libre. Esta celebración nos recuerda que cada boda puede ser un reflejo genuino de sus protagonistas, llena de color, diversión y sin reglas estrictas.

Cuando el rojo y el naranja se funden con ilustraciones vibrantes, la papelería y la decoración cobran vida propia. Así fue la editorial de la boda de verano de Eduardo y Marina, celebrada en un oasis escondido de San Miguel de Allende, donde cada detalle invitaba a saborear los contrastes entre la frescura de la piscina y el intenso calor del día.